La cantante reconoce que Pablo Benegas (guitarrista de la banda) la telefoneó cuando tuvo la noticia, "pero fue una conversación mínima y luego ya no me ha llamado nadie". Por lo que parece, Amaia se sintió más informada que invitada al evento. "Hubiese ido encantada -añade-, porque me considero parte de la historia del grupo: yo estuve en once de los trece años de historia de La Oreja de Van Gogh, componiendo canciones y cantando".
Amaia está muy dolida con el desarrollo que han tenido los acontecimientos desde su separación. "Tenemos una relación entre mala e inexistente -comenta, para sorpresa de sus fans-. Es cierto que fui yo la que tomó la determinación de emprender mi carrera en solitario, pero luego las relaciones se han ido deteriorando".
La intérprete de éxitos como Te voy a decir una cosa quiere aprovechar para dejar claro que su recién estrenadonoviazgo con un famoso como Gonzalo Miró no la ha cambiado: "Hay quien puede pensar que no estuve en Donostia porque ahora mis intereses son otros. Y no es así. Sigo estando orgullosa de llevar el nombre de San Sebastián y Gipuzkoa por el mundo, y nada hay más importante que mi familia y mi tierra. Me va bien en mi carrera musical y estoy feliz con Gonzalo, pero no me he vuelto tonta por salir en el Hola. Sé quién soy y de dónde vengo. No quiero provocar polémicas con el grupo o con el Ayuntamiento, sólo me interesa que la gente de mi tierra sepa que sigo siendo la misma, la chica de Irun que ensayaba en Donostia".
Pues tu versión ha quedado más que clara y nos hacmeos eco de ella para que tus seguidores la puedan leer, Amaia. Veremos qué opinan sus ex compañeros de grupo... silencio diplomático y el aparente buen rollo que había entre Amaia Montero y La Oreja de Van Gogh se ha roto este pasado fin de semana con motivo de la entrega del Tambor de Oro al grupo vasco en la ciudad de San Sebastián. Parece que en su discurso de agradecimiento, el quinteto dijo que "nos hubiera encantado que Amaia hubiera estado aquí junto a nosotros. Gran parte de la historia de La Oreja de Van Gogh se ha escrito con ella, de ahí que fuera la primera persona a quién llamamos nada más recibir la noticia. Por supuestísimo, este premio también va por ti Amaia". Pero esta versión no coincide con la de la ex cantante de La Oreja...
"Estoy harta de quedarme callada y parecer siempre la mala de esta historia -ha dicho Amaia en una entrevista a diariovasco.com-. No estuve en la entrega del Tambor de Oro porque nadie me invitó; ni mis ex compañeros, ni el alcalde Elorza, ni el Ayuntamiento". Como veis, el tono deja ver claramente el cabreo monumental que tiene la artista.
Se llamaba Megan Williams y ha fallecido en trágicas circunstancias escuchando música de su ídolo, Lady Gaga. Parece que la pequeña imitaba las coreografías de la polémica artista cuando tropezó y el cordón de su bata se enredó de forma accidental, estrangulándola.
Parece el argumento de una película de terror, pero es la pura realidad. Pura y trágica, sobre todo para la familia de esta jovencita inglesa y para su hermano de 15 años, que fue quien encontró el cuerpo inerte de Megan.
Según ha comentado la madre de la fallecida, tanto Megan como sus hermanas tenían la costumbre de atar el cordón a la parte superior de la litera de su habitación para imitar las coreografías y emular los movimientos de sus cantantes favoritas, como si estuvieran en una barra de strip tease. También se colgaban de él para saltar de una cama a otra. Un acto que a la madre no le gustaba y por el que, de hecho, llegó a cortar el cordón en más de una ocasión. Pero ellas lo volvían a poner.
Esta vez el resultado ha sido de lo más desafortunado. Los sentimos por Megan y su familia.
